el
color de la muerte
cambia
al que sigue vivo
y
llorando
y llorando
atravesado
por el huracán negro
retorcidos
los adentros
y
sucumbes
y sucumbes
extraviado
en la casa
rompes
los espejos
y
maldices
y maldices
la
casa es negra y sola
tú
tampoco estás
y
silencio
y silencio
la
muerte se anuncia después
siempre
después
y
campanadas
y campanadas