lo que busca
cada cual
en el viaje
azul o rojo y dorado
pero nunca
neutro
por su mar
sanguíneo
para ser único
y raro como un sol frío
y evitar el
molde de la marabunta
se dibuja cada
día
y cada noche
se redibuja
en trazos de
caléndula
de pétalos
aguamarinos
y lluvia de
agujas
como recuerdo de
la tarde
las lesiones
de la búsqueda
pintan su cara
en su cabeza
de
espantapájaros de esquina
y modelan sus manos
aprendices de gaviota
el tiempo
blando
nunca es
suficiente
y la obra tímida
es el cadáver
que deja
como herencia
inservible
la vida es
huir de la
mente disecada
la vida no es
su realismo petrificado